martes

Alma menguante

No es que triste, simplemente desciendo a mis complejos. Veo entrañables laberintos donde huyo solo y de mí mismo. No soy yo quien canta cuando la noche se sumerge en mi garganta; los miedos se sublevan y reforman cotidianamente mi método de amar; mi alma se esconde como la luna y no sé que es el sol.
Alma menguante tus pies flotan y retroceden…
Alma menguante (quien sabe si alguien más ha pensado que su alma también se vuelva menguante)
Y es que me parece lógico que esto suceda
Porque a veces tengo eclipses mentales, o prefiero decir tuve eclipses, pero los eclipses mundiales también me duelen más, y eso que como cualquiera tengo la tendencia innata al egoísmo.
Alma menguante podrás no ser de miel pero nunca podrás no ser de tinta ni quedarte sin voz…
Y cuando estas completa eres más que redonda. Por eso hoy te perdono que parte de ti se haya salido un rato a pasear.

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