miércoles

Minuto negativo

No merezco estar triste y por consecuencia lo estoy. Ni siquiera merezco hablar y por consecuencia hablo hoy. Cuando debo quedarme callado para no sofocarme, no hay plan que funcione para escapar a salvo de mi propia tortura. Hay miedos que no nos podemos negar.
Que pésimo saber que a veces, muchas veces, yo no me niego ninguno.
Hablar por hablar contra la nada presente enfrente, eso tampoco es terapia. Ya conozco toda la realidad, y que seudohumano estoy.
Tampoco debí dar este informe.

No hay comentarios.: