lunes

Como un hasta luego (de "experimentales")

….y sigo estando lejos de todos lados. Desinstalando una duda, sigo estando lejos de cualquier parte. Disfuncional en el amor. Hoy estuve, como varias veces he estado en casa de un pariente mientras no esta, y luego me voy, mientras todavía no llega, y cuando todavía me quedo, miro las formas, las sombras si es de noche, si es de día también las sombras, y me quedo pensando en lo que pienso y sigo esperando lo que espero sin entender lo que no entiendo. Camino planteándome trivialidades, pasando de lejos por casas conocidas, pasando de cerca por casas desconocidas. Entonces la luna aprende a volar, y gira hermosa pero melancólicamente, y mis abismales manos se quedan haciéndole garabatos al carente viento. No era de esperarse. Irse así de repente ya padece mi estilo. Decirle no te vayas pero no te quedes conmigo. Quedarse frente a una avenida o frente a una calle vacía: es lo mismo. Tú eres el tráfico. Tú eres el choque, el accidente, el desamor de tu pasión distorsionada, o mas bien la confusión, el deber de no hacer daño y no adelantarse a los pétalos. Triste contrariedad. Cualquier verso es bueno para tararearlo en silencio. Entonces el avión es un ovni o el zorro bicolor es invisible; ella se detiene y se va, y él (o sea yo) solo dice, nos vemos. Como si no quisiera haberse ido con ella, cual respeto de un poeta acomplejado por un pasado metiche e incompleto, por una nostalgia ilógica, por una ternura siempre venidera y estancada. Cruzado de brazos e ideas cruza de un lado a otro y casi al llegar se queda. En cualquier lado. Sabe que exagerar no es su talento y que reservarse tampoco. Así que el silencio no tiene resultado y es más absurdo que la represión del amor o esta aparente incongruencia. Sabe que callarse es lo mismo que exhibir su indecisión, y la razón es un pretexto y el pretexto es un motivo para soldarse las puertas como ella misma dijo e irme, quedándome cerca.

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